jueves, 18 de agosto de 2016

8868.4 km

Cinco días, cinco días, cinco días...Me lo repito a mí misma cada vez que me levanto porque parece que soy la única que no es consciente de lo que significa...¿Estás nerviosa?¿Has terminado la maleta?¿Tienes ganas de irte?¿Estás preparada?... Creo que el resto de becados estará de acuerdo conmigo cuando digo que estas preguntas han sido los trending toppic de nuestras vidas estas últimas semanas. Y no me molestan. Me encanta que se preocupen por mí. El problema es que ni yo misma sé contestar algunas de ellas... Llevo semanas, incluso meses, preparando maletas, comprando cosas, ultimando los últimos detalles, hablando con mi host family ( que son geniales), terminando el papeleo...Pero se me ha olvidado lo más importante: ¿Cómo me preparo a mí misma?A cinco días de irme, veo todo como una historia de la que no formo parte. Compro las cosas las metemos en la maleta, me despido de los que se que ya no volveré a ver hasta mi vuelta, doy ánimos a los que se van o ya están allí ( ayer se fue un grupo estupendo a los que le deseo muchisima suerte)... Pero cuando me doy cuenta de que en tan solo cinco días estaré pisando suelo americano, es como que no me lo imagino, como que no es real, a pesar de que haya soñado con ello durante meses. Entonces se apodera de mí una sensación extraña. Voy a intentar describirla lo mejor posible: coge una cucharada enorme de ganas, una pizca de curiosidad, un tazón de nervios, un poquito de miedo por el cómo será todo, un pelín de temor a defraudar y bastante tristeza por perder de vista durante diez meses a tu familia y amigos. Ahora mezcla todo. ¿El resultado? Una explosión de sentimientos.

A veces me encuentro una lucha entre las ganas y el miedo, y siempre acaba ganando lo primero, porque al fin y al cabo, esto es por lo que nos hemos esforzado tanto. Cada experiencia es y será diferente y cada uno tiene una forma distinta de digerir las cosas. Yo he intentado explicaros de la mejor manera posible cómo me siento a cinco días de irme, pero claro, somos adolescentes, ¿quién sabe como me sentiré mañana? Sé que la despedida va a ser durísima y también estoy segura de que voy a aprovechar mi año en USA al máximo ( o intentarlo al menos).

Entre todas las cosas que he dicho antes que he estado preparando se encuentra el visado. Recibí mis billetes de AVE para hacer esa visita obligatoria que todos los becados tenemos a la embajada de EEUU en Madrid. Tuve que ir el día de antes ya que tenía la cita a las 9.45 de la mañana y me quedaría a dormir en Madrid. Me acompañó una monitora de SHe (la compañía que nos gestiona el viaje) que era estupenda y me ayudó mucho, María ( con la que ya coincidí en el equipo morado), rocío, y Carla, que al día siguiente partía rumbo a Los Ángeles. La visita a la embajada fue genial. Había varias filas para entrar dependiendo de las horas, y más te valía estar en la correcta o la encargada te lo recordaría de manera no muy cordial (María lo sabe bien). Pasamos los controles de tres en tres. Yo coincidí con un chico asiático que no hablaba español y apenas inglés y con una chica que iba a ir a la universidad en Eugene ( muy cerca de Bend). Tras largas esperas conseguimos pasar por todas las ventanillas : Primero te pedían los documentos que nos facilitó She, después las huellas dactilares y por último la entrevista ( yo tuve suerte y me preguntaron todo en español). Mientras todo esto conocí a otros becados y un hombre que conocía mucho sobre USA y nos explicó cosas sobre la universidad y los institutos allí.

Al salir, nos hicimos la típica foto postureo con la pared de EMBASSY OF THE UNITED STATES OF AMERICA (qué nos gusta un postureo) y me encontré con Ainoa ( otra miembro de las xixis a la que le flipa el café y las coronas y a la que quiero un montón). Con Alber ( monitor de She), nos fuimos las dos a dar un paseo en coche por Madrid y luego a Atocha, donde yo cogía mi gtren a Sevilla. Una semana después tenía entre mis manos de nuevo mi pasaporte y visado. Estaba un pasito más cerca de mi destino.





Y ya, por fin, tengo todos mis datos de vuelo, incluso mis billetes imprimidos y todo. Finalmente mi recorrido será es siguiente:
Día 22 de Agosto, 6.45 p.m : Salgo de Sevilla en AVE rumbo a Madrid, donde haré noche.
Día 23 de Agosto, 11.50 a.m: Salgo de Madrid en avión rumbo a Chicago, donde vuelvo a hacer noche.
Día 24 de Agosto, 4.00 p.m: Salgo de Chicago a Salt Lake City, allí cojo otro avión a Redmond, donde mi familia y coordinadora me recogerán.




¿Qué mejor manera de recorrer Estados Unidos en avión que esta? Llegaré bastante cansada pero seguro que con los nervios se me pasa. Esta será la última vez que publique algo desde España y qué mejor manera que acabar agradeciendo a mi familia lo mucho que hace por mí cada día. Gracias por dejarme vivir la experiencia más bonita de mi vida aunque suponga un gran esfuerzo. Por que los 8868.4 km que nos separan no dejan de ser unos simples números sin importancia, ya que formaréis parte de mi vida y de mi corazón a pesar de la distancia. Ya sabéis lo mucho que os quiero. La próxima vez espero contaros lo bien que se ve el mundo desde USA... Espero escribir muy pronto!!


                IF YOU HAVE A DREAM; MAKE IT A GOAL

1 comentario:

  1. Me alegro mucho de leerte amiga. Aprovecha la experiencia que va a ser increíble. Yo estaré bien atento a lo que nos cuentas por aquí. Mucha suerte, disfruta y aprende mucho!!

    ResponderEliminar