jueves, 11 de febrero de 2016

TRAS UNA LARGA ESPERA...(I)

                
 
Tantas emociones que se agolpan en un mismo instante en tu cabeza, tantos sentimientos que se mezclan. Euforia, miedo a lo que nos espera, alegría, nervios, ansiedad, dudas, emoción, ... Y lo más importante, satisfacción y calma, esa calma que había estado buscando desde hacía ya tres meses y que no lograba encontrar. Pero ya estaba allí, ya lo había logrado y la espera había merecido la pena.

Pensé que ahí comenzaba todo, que desde aquel momento todo sería diferente, pero me equivoqué, la historia comenzó hacía ya tiempo, concretamente una tarde de noviembre, cuando me enteré que ya estaba abierto el plazo de solicitud de la beca de la Fundación Amancio Ortega para cursar un año escolar en USA. Desde hacía un año ya sabía que existía y tenía pensamiento de echarla, pero estaba tan inmersa en el curso, que se me olvidó por completo. Cuando me enteré que quedaban tan solo 7 días para que cerrara el plazo, me puse manos a la obra.


Los requisitos eran:

-- Tener una nota media igual o superior a 7, y una nota en inglés igual o superior a 8.

-- Estudiar actualmente 4º de Eso en un centro educativo en España y tener pasaporte español.

-- No haber estudiado un año académico en el extranjero con anterioridad.

Tras haber entregado toda la documentación correctamente, te asignaban una fecha para el examen. Yo elegí hacerlo un sábado por la tarde a las cuatro, casualmente el último turno. El examen se realizaba en un hotel NH de Sevilla    (mi ciudad), entre los días 20 y 21 de noviembre. Ni tan solo dos semanas para prepararme a un examen que no tenía ni idea de qué iba. Preferí no contárselo a mucha gente, no quería hacerme ilusiones con que me iban a coger porque sabía que era prácticamente imposible. Cuando cerraron el plazo y dijeron la cifra de alumnos que se habían presentado, me puse mucho más nerviosa, aún más de lo que ya estaba : 7.879. ¿¡Cómo?! Imposible. Ahora sí que sí, no tenía apenas oportunidades de pasar.

El día del examen llegó y por más que había intentado prepararme no conseguía estar lo suficientemente segura. ¿Pero cómo prepararte para lo desconocido? Ese día me levante con 40 de fiebre y un dolor de cabeza increíble. ¡Genial! Mi suerte característica me acompañaba una vez más. ¡Gracias karma!

Menos mal que el examen era por la tarde, todavía podía recuperarme. Fui al médico muy temprano y me confirmó lo que ya me temía: Infección de las vías respiratorias altas, resumiendo, un resfriado como un sol de grande. Me mandó unas pastillas y por unas horas los dolores desaparecieron. Creo que estaba tan concentrada en curarme que mejoré bastante rápido.

Tras una mañana de nervios y tos, a las tres y  media más o menos ya estábamos en el hotel, en la cola de una larga fila llena de padres e hijos, cada cual más impaciente. Ya llegó mi turno y un hombre muy simpático me pidió los papeles, el DNI y una firma y pasé a una zona con los demás chicos. En esos momentos paré de pensar y me concentré, con fiebre o sin ella, con un paquete de pañuelitos en la mano y con muchísimos nervios me prometí a mi misma dar lo mejor de mí. Comencé a hablar con dos chicas, aunque no recuerdo sus nombres se que una eligió Canadá y otra Estados  Unidos, y por lo menos la charla nos hizo más amena la espera. Se abren las puertas y salen los que acaban de terminar el examen. Ya nos toca a nosotras. Entre los que salen, está mi amiga Nuria, que como el resto de los que conocía, me dijo que el examen no era difícil, lo que me dio un poquito más de ánimo.


La sala era enorme y el hecho de estar rodeada de tantas personas me agobió mucho más. Lo primero que hicieron fue darnos las instrucciones para hacer el examen. Primero listening (que no repetían), después reading  (relativamente fácil) y el writing para terminar. Las preguntas del listening y del reading eran tipo test y había que señalarlas en una hoja de respuestas aparte. Después llegaba el writing, había que completar una serie de frases y  elegir una de las tres opciones disponibles para tres situaciones distintas. Para acabar, una redacción de tema libre usando una serie de palabras. Yo hablé del voluntariado. Y tras casi cuatro horas de examen ( creo recordar) y mucho estrés llegó la hora de marcharse. Al salir veo que todo el mundo le dice a sus padres :¡ Me ha salido genial!¡Era facilísimo!... Pues o yo soy muy tonta o no se, pero a mi me había salido regular tirando a mal el listening, y estaba segura de que me había confundido al usar un montón de verbos. No era el examen más difícil que había hecho en mi vida ni el más fácil, pero saber lo que me estaba jugando hacía que un pequeño fallo me pareciera un fallo garrafal. En conclusión : no tenía ni idea de cómo me había salido el examen. Sólo quedaba esperar a los resultados.



Los días pasaron muy muy lentos, pero por fin llegó el día de los resultados. Llegué a mi casa y llamé rápidamente a mi padre. ¡ Había pasado! Increíble. No me habría imaginado nunca. Mis amigas María y Nuria, con las que me habría encantado compartir esta experiencia, se alegraron mucho por mí y me ayudaron mucho. Todas mis amigas del colegio, mis profesores y demás se pusieron muy contentos también. A la mayoría aún no se lo había contado pero les dio mucha alegría conocer la noticia. Mi familia me apoyó mucho también aunque a algunos les daba un poco de pena porque veían que estaba a un paso de conseguirlo, y la idea de que me fuera un año por ahí no les hacía mucha gracia, pero aún así siempre supieron estar a mi lado, a pesar de lo histérica que me pude llegar a poner, y demostraron una vez más lo mucho que me quieren.

Ya queda menos...


To be continued...



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